La canción la describe como “una irónica, kafkiana historia de amor para un virus”.
En medio de la mayor pandemia global, su personaje en la canción – quien ha sobrevivido o participado en la mayorÃa de las catástrofes de la historia mundial reciente – está abrumado por el poder del Covid y comienza a obsesionarse con él mientras permanece solo en confinamiento en un edificio abandonado en el corazón de La Habana.

Levin invitó a tocar a varios colaboradores y miembros habituales de su banda: Arto Lindsay, Sebastian Steinberg, Kassin, Aaron Johnston y los Meridian Brothers, al igual que las nuevas estrellas Stephanie Ferguson y Laura Valdivia. Además, la canción cuenta con algunas intervenciones electrónicas de la leyenda de la música electrónica venezolana
Luis Levin, quien es también su padre.
El video fue creado en colaboración con varios artistas visuales y del video, con Levin como lÃder creativo  y las participaciones del fotógrafo cubano Juan Carlos Alom para dirigir el live-action, Amina Muniz como editora, y Jessica Mitrani, Sogno y Wes Walker a cargo del videoarte.
La toma final muestra el centro de La Habana completamente vacÃo, inmortalizando un momento en el que se instauró un toque de queda durante el clÃmax de la pandemia, lo cual convirtió a Cuba en uno de los paÃses más eficientes en sus estrategias de contención del virus.
Esta es la primera entrega de TribeCaribe, una plataforma pan-caribeña
iniciada por Levin y sus socios.
Levin es un músico y productor galardonado con un Premio Grammy, lÃder y fundador de la banda Yerba Buena, que ha producido o compuesto con artistas de la talla de David Byrne, Caetano Veloso, Lin Manuel Miranda, Aterciopelados, Miguel Bosé, Jon Batiste y John Legend.