ASÍ FUE EL RUIDO FEST 2018

Distintas clases de eventos y festivales vienen y van a través de los años. La mayoría de ellos contienen nobles intenciones de promover la cultura musical y a la vez entretener y divertir a la audiencia. Incuestionablemente es un honor presenciar la cuarta edición del Ruido Fest, la cual comprueba que el festival más grande de rock latino en Estados Unidos llegó para quedarse. Una conmemoración de tres días en la ciudad de los vientos, Chicago, Illinois. Lo que en su primer intento parecía algo muy bueno para ser verdad, ahora se convierte en una tradición que convoca asistentes de todo el país, bandas internacionales y nuevos oyentes de otras culturas ajenas al habla hispana. De esta manera el Ruido que transmite este suceso cruza fronteras físicas y razonables.

Se pronostica un fin de semana lluvioso y aun así los asistentes deciden atender bajo el acompañamiento del dios mexica Tláloc; entidad de la lluvia. El clima es templado y las nubes crean un ambiente acogedor el viernes iniciando el evento con varios talentos locales, los cuales Ruido Fest ofrece un impulso para proyectar su talento ante una audiencia masiva. La tarde es bella con la diversidad de talentos de Quinto Imperio, DJ Enrique Tobias, Cqqchifruit, DJ Chilly y Subatómico. Desde la Ciudad de México Sputnik, desde La Gran Manzana Nueva York Combo Chimbita y desde el rincón del sur del continente americano Playa Gótica de Chile hacen que la tarde sea amena. Entrando la noche las bandas con más convocatoria se hacen presentes al comenzar el slam con 2 Minutos de Buenos Aires, Argentina, Los Mirlos de Perú, Kinky, Plastilina Mosh y Los Ángeles Azules de México. Esta alineación hace el primer día del evento se vuelva muy rítmico, invite a bailar y como mucha gente lo describe “guapachoso”.

El sábado inicia con el brillo del Sol secando los charcos de lluvia del día anterior. El ambiente cambia con inclinaciones de reggae y ska. Los DJs Barragoon, Betty Heredia, Ron Solera, Bumbac Joe, crean un agradable descanso entre los intervalos de cambios de bandas. Las bandas Los Marafackas y Divino Niño ofrecen una variación a la alineación de ese día. La diversidad se comprueba cuando Eeeks desde Paraguay toman el escenario. Desde España La M.O.D.A. hace una presentación acústica. Rubio junto con Gaby Moreno defienden el talento femenino a capa y espada. Los Esquizitos dieron la sorpresa de una improvisación del guitarrista Willy, ya que el resto de los integrantes no pudieron llegar al festival y el único integrante presente improvisó cuatro canciones de forma guitarra y voz prometiendo volver para el 2019 con la banda completa. El baile de ese día inició con Voodoo Glow Skulls continuando con Los Caligaris de Argentina y Celso Piña el rebelde del acordeón desde México. La multitud se comenzó a acumular cuando Dread Mar I puso a todo mundo a cantar con su ola de reggae para rematar un terremoto en todo el parque con el ya legendario Panteón Rococó desde la Ciudad de la Esperanza.

Los DJs Kinky P, Chava, LA Spacer, JulioCesar y Calixta no podían faltar para solidificar el cierre de fin de semana. The Braided Janes continúan defendiendo el talento local y la energía resucita en domingo con Generación Suicida. Omar Apollo presenta música alternativa para relajar al público y ofrecerles un aire de respiro para recibir a Reyno desde la Ciudad de México. En el espacio de Los Amantes de Lola se presenta un tributo a lo que fue el movimiento de Rock en Tu Idioma de los ochenta. Silverio es el único artista que ha estado presente en todas las ediciones del festival y una vez más demuestra porqué. Desde Chile Ana Tijoux defiende su propuesta de resistencia a través de la música. La música experimental se ofrece por cortesía de Descartes A Kant y su presentación visual. Las Cruxes presentando su nueva propuesta de música alternativa. El regreso de Titán por segunda ocasión ofrece una agradable sensación de música electrónica. La clausura oficial de este fin de semana la hizo Caifanes al hacer que cada canción se escuchara a cuadras a la redonda al ser coreada por miles de espectadores.

El Ruido Fest 2018 es una prueba contingente de la evolución de la música y el convenio cultural. Diversión con lucha libre, manualidades, patrocinadores y ofertas. Para todos sale el Sol y en gustos se rompen géneros, pero cada existe algo para cada espectador. Un escalón más para los artistas latinos en Estados Unidos y con el tiempo se comprobará si este tipo de eventos pueden proyectarse a un nivel más internacional como festivales como Coachella, Rock en Río o el Vive Latino. ¿Qué bandas te gustaría ver para la quinta edición Ruido Fest 2019?


Por: Arte Delgado-Rendón

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