CÓDIGO ZERO PRESENTA: PRESENTA: PRESENTA: LA CULPA ES de LOS 80’S

“La culpa es de los 80s” es un concierto de más de dos horas, en el que la banda de Rock tampiqueña, “Código Zero”, hace un repaso de sus principales temas, acompañados de canciones emblemáticas que han traspasado generaciones y son parte fundamental del soundtrack de muchos corazones.

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El show cuenta además con la presencia de iconos de la música pop de los años 80s, quienes integraron agrupaciones míticas como LOS CHAMOS y PARCHÍS.
El venezolano Gabriel Fernández, “El Chamo”, los españoles Frank Díaz (la ficha azul) y Tino Fernández (la ficha roja), forman parte del elenco que este próximo 12 de diciembre, hará vibrar el escenario del Lunario del Auditorio Nacional.

Además, el presentador y cantante, Patricio Cabezut, también compartirá créditos con los artistas invitados, aunado a la propuesta ecléctica de Diego Isufrida, quien estará encargado de abrir el espectáculo.
Si quieres que la nostalgia endulce tus oídos y transportarte a la época en la que los colores neón y los audífonos con esponjas naranjas dominaban el mundo, no te puedes perder este concierto.

Prepara tus top siders, el spray para tu copete crepé y no te arrepientas, total, la culpa es de los ochentas.

“La selección de invitados fue por una cuestión de amistad primeramente, porque tanto como con los Parchís, como el Chamo Gabriel, y el resto de los invitados especiales, nos une una amistad y un cariño de hace años así que aprovechando la conexión y la buena disposición de todos, es que los fuimos invitando y aceptaron. “ Agregó Hervey Torres”

La banda aprovechará patra presentar su primer EP que se llama “Nunca me digas la verdad” son canciones de Código Zero, que trabajaron con mucho cariño y que tuvieon la oportunidad de grabar entre Madrid y México.
Código Zero espero varios años para poder presentar este disco, sentían que muchas cosas por fin se habían consolidado y sin duda, este es el mejor momento de la banda.
En este EP podremos escuchar rock, pop, que coquetea con el happy punk e incluso con tintes de jazz.