Del 23 al 28 de abril, miles de perritos se fueron de casa en pleno brillar de la luna. Pero esta vez el motivo no fue una perra alzada, sino que Damas Gratis estaba en la ciudad.
Hace unos meses, la banda considerada toda una institución en Latinoamérica, a.k.a., la realeza de la cumbia villera, anunciaba su gira por España. Cinco únicas fechas de las cuales tres fueron en la Sala Apolo de Barcelona, el 25, 26 y 27 de abril, y otra en la Sala La Riviera, Madrid, el 28 del mismo mes. Cinco fechas que, al poco de ser anunciadas, se agotaron sumando más de 8.000 entradas vendidas de forma anticipada. Y con razón.

Y es que un concierto de Damas Gratis no es un acontecimiento normal. No es un espectáculo al que uno acude con el propósito de pasar “una agradable y relajada velada entre amigos”. Uno asiste a sabiendas de que durante los siguientes días, tanto su voz como capacidades motrices se tomarán unas vacaciones. En un concierto de Damas Gratis hasta un monje tibetano terminaría saltando, bailando, sudando y gritando como un poseso, aunque se propusiera lo contrario.

Fotos por Lola García Garrido
Antes de cada espectáculo, calentando y preparando al público para lo que se venía, estuvieron el dúo colombiano Guacamayo Djs (Barcelona) así como la dj argentina, La Flaca (Madrid). A continuación, arrancaba el show. Junto a su keytar-metralleta, Pablo Lescano salía al escenario vitoreado por miles de personas cuyo propósito para esa noche era terminar con sus camisetas de “Te quiero pero soy bardo” empapadas en sudor. Y así fue. Durante las siguientes horas la sala prendió, convirtiéndose en la típica fiesta popular donde todos se saben las canciones y, eufóricos, las gritan desafinadamente.
Afónicos, agotados, y con una mañana de resaca y paracetamol por delante, los “bardos” tras su inyección de cumbia villera en vena, volvieron a sus respectivas casas sabiendo con total certeza que lo acontecido durante las anteriores horas iba a ser difícilmente olvidable. Damas Gratis lo había vuelto a hacer: mostrar a aquellos que no los conocían en qué consiste una verdadera fiesta y darles un motivo a aquellos que sí para seguir luciendo la camiseta oficial de la banda, como mínimo, para lo que queda de año.

Sobre Damas Gratis
No podemos hablar de música popular argentina sin hacer mención a Damas Gratis y a su líder Pablo Lescano. Pioneros de la cumbia villera, género musical que le dio voz y melodías a los barrios populares de Buenos Aires, la banda nació en 1999 luego de que Pablo Lescano sufriera un grave accidente de moto. En consecuencia surgió su primer álbum Para Los Pibes (2000).
A partir de ahí el éxito y reconocimiento de la industria vino solo. Medios como Clarín, La Nación, El País, Buenos Aires Herald y la Rolling Stone supieron ver el fenómeno que tenían delante, y es que la formación estaba trascendiendo y revolucionando la movida tropical.

Desde entonces, innumerables hits y colaboraciones. Andrés Calamaro, con quien participaron en la grabación y videoclip del tema 3 Marías; Los Fabulosos Cadillacs, formación con la que colaboraron en su single Padre Nuestro y L-Gante, la joven promesa de la cumbia villera junto a la que sacaron Perrito Malvado, el single que reventó las redes y acumula a fecha de hoy 112M de reproducciones en Youtube.
Ahora, 23 años de carrera, 17 discos, todos los recintos importantes de Argentina y 2 Lollapalooza después, siguen congregando anualmente a 1.500.000 personas en sus directos que, más que simples directos, son un gran acontecimiento donde el ambiente que se respira en las fiestas populares coincide con las pegadizas melodías que el teclado-pistola del brillante Pablo Lescano dispara.