Bien dicen que no hay nada mejor que verlo y vivirlo por uno mismo. El show “Decades of Rock†es uno de ésos espectáculos que solo al ver se puede creer. Y es que no se entiende como es posible que quepa tanta magia como la que ofrecieron anoche, en un concierto lleno de reminiscencias al pasado que hacen extrañar aún más la vida previa a la pandemia. Por separado, Héctor Ortiz que enfunda a Elvis Presley, Estefan Jackson que emula a Michael Jackson y el angelino Sean O´Connell que es la figura más semejante que se haya visto del mÃtico Axl Rose en sus años de lozanÃa, hicieron de esta noche una velada mágica llena de buena música y de la cual difÃcilmente alguien puede no emocionarse, sobre todo porque el repertorio hecho forma parte del ADN de la cultura popular y porque ha sido el soundtrack en la vida de muchos.

Héctor Ortiz llegó al escenario enfundado a la usanza del rey, con una extraordinaria personificación y una gran voz que dio vida de nuevo a grandes clásicos como “Heart Break Hotelâ€, Blue suede shoesâ€, “Hound dog†y “Suspicious mindsâ€, por mencionar algunos que sin duda remontaron a la audiencia a los años gloriosos que emulan al Elvis Presley de los años 50 y 60, su ascenso y su vida en el olimpo de las grandes estrellas que le permitió convertirse en leyenda eterna, en el “Rey del rockâ€, un tÃtulo ganado a sangre y fuego, a lágrimas y mucho trabajo que por una noche regresó a la mente de todos gracias a Ortiz. Hubo en su set espacio para cantar a otros clásico, asÃ, sonaron “Pretty Woman†y Satisfaction†con toda pulcritud.

Con Estefan, Michael Jackson resucita cada noche y a fuerza de su calidad y de su gran parecido, regresa a los escenarios. Lo hace con la fuerza que lo convirtió en la figura más grande de los años ochenta en el planeta consagrado como el rey del pop, con la intención de reivindicar su tÃtulo con cada tributo, como el de ahora, que le llevó a brindar un show enmarcado por ser una de las figuras esperadas esta noche de streaming. “Smooth Criminalâ€, “Billy Janeâ€, “Thriller†y “Beat It†sonaron incólumes en esta velada que sirvió para un largo recorrido de sus décadas de gloria, en los que Estefan Jackson demostró que no ha perdido su toque mágico ni la capacidad de contorsionar su anatomÃa, tal y como lo hacÃa el propio Jackson cuando era más joven y, con su caracterÃstico guante blanco, Estefan sigue arrancando la admiración del público.

Sean rebasó con creces las expectativas del más optimista, recuperando al Guns and Roses de finales de los años ochenta, con ese sentimiento que emula a la perfección. El público gozó a estas alturas de “Welcome To The Jungleâ€, con un subidón de ánimo importante en un setlist bastante peculiar, sobre todo por el orden de las canciones que no hacen sino potenciar la grandeza del grupo y del cantante que hacÃa lo suyo con himnos como “Sweet child o mineâ€, “Don’t Cry†y “Paradise Cityâ€, toda una sorpresa con una gran acogida del público.

El show terminarÃa con dos himnos donde los haya como son “Rock and Roll†con la participación de Héctor y Sean y finalmente un “We Will rock you†interpretado por los tres en un apoteósico cierre que culminó con todos los involucrados encima del escenario agradeciendo al público, incluyendo a toda la producción y staff. Una catarsis con final feliz.

“Decades of rock†es un show glorioso, lleno de calidad, capaz de regresar a la vida por un momento a grandes glorias de la música mundial, cuyos sonidos y ritmos son imborrables, parte del ADN del mundo moderno. Ahora se entiende el porqué es uno de los shows mejor montados del mundo y el porqué estos tres protagonistas han recibido toda clase de elogios de parte de la crÃtica especializada. No es fácil revivir a ilustres ausentes con tanta calidad. Y ellos sin problema lo han conseguido.