Grabado en la atmósfera única de Tetuán, Marruecos, el video muestra una estética poderosa que combina la tradición andaluza con toques surrealistas y referencias históricas. La canción toma fragmentos de dos romances anónimos del siglo XV relacionados con la historia de Al- Ándalus, uniendo así las raíces del folclore granadino con una energía más contemporánea.

Bajo la mirada estética de Alba Guni, directora del videoclip, el simbolismo del norte de África se vuelve parte de la historia, en un espacio fronterizo donde la identidad y la vanguardia se encuentran.
La propuesta visual define un estilo propio donde José aparece usando una réplica histórica de un traje del siglo XIX con inspiración napoleónica, mezclado con elementos de la indumentaria taurina —muleta, espada de ayuda, manoletinas, medias y castañeta—. A veces completa el atuendo con un gorro marroquí Gnawa auténtico, pero utilizándolo como si fuera una montera. Todo esto refuerza esa dualidad entre lo clásico y lo irreverente que caracteriza el proyecto.

Con este videoclip, José Bonaparte lleva la esencia ancestral de la canción a un terreno contemporáneo, donde el entorno urbano y simbólico del norte de África se vuelve parte del relato: un viaje de identidad, memoria y vanguardia.
“Tangos de Abenámar” parte del ritmo ancestral del cante y la lleva a un territorio sonoro eléctrico, lleno de guitarras envolventes, texturas psicodélicas y una producción que toma lo tradicional para proyectarlo al presente. El resultado es una pieza que respira identidad y riesgo creativo dentro de la psicodelia andaluza.

Más que un guiño al imaginario cultural andaluz, “Tangos de Abenámar” es una declaración artística: romper con lo esperado y abrir un espacio propio donde lo popular se mezcla con lo alternativo. Es una propuesta que destaca por su capacidad de emocionar tanto desde la raíz como desde la innovación, posicionando a José Bonaparte como un nombre a seguir dentro de esta nueva escena que busca expandir los límites del indie actual.
“Tangos de Abenámar” es también un viaje por la historia de Al-Ándalus, donde el fragor de la batalla se refleja a través de uno de los palos del flamenco más arraigados en toda una cultura: los Tangos de Granada. Es un relato que conecta gracias a una atmósfera armónica envolvente que te sumerge por completo en su universo.
José Bonaparte tiene muy claro que sus raíces son su identidad. Su tierra, Granada, está llena de historias por contar, y él quiere que el mundo las conozca a través del medio que mejor domina: la música.
