La agrupación oaxaqueña de darkwave vuelve al ataque con su más reciente sencillo y producción audiovisual: “Disco”, una audaz pieza que fusiona darkwave, narrativa infernal y simbolismos culturales mexicanos. El mítico DJ Scorpio 69 encarna a Lucifer en el videoclip, manipulando tornamesas para seducir a la humanidad hacia el baile y el exceso. Esta personificación retoma la tradición literaria del “pacto fáustico”, pero trasladada a la era electrónica: el diablo no roba almas con pergaminos, sino con ritmos adictivos. La elección refleja la fascinación de la banda por arquetipos transgresores, vinculados a su exploración de “aspectos oscuros de la naturaleza humana”.
El videoclip incorpora diablos mixtecos y costeños, entidades de la cosmovisión de Oaxaca que simbolizan la dualidad entre tentación y tradición y convierte símbolos oaxaqueños en metáforas globales. Los diablos regionales no son folclor decorativo; encarnan luchas universales: el vicio, la libertad y la negociación con lo prohibido.
Esta elección no es casual: la banda ha integrado antes el culto a la muerte, el Día de Muertos y referencias al cine de oro mexicano (como Macario) en su obra, y crean un surrealismo donde lo ritual y lo contemporáneo colisionan: “lo oscuro se vuelve cinematográfico”
Musicalmente, “Disco” es una evolución de su darkwave electrónico con toques bailable; confirma que La bande-son imaginaire son alquimistas culturales. Su “pacto con el diablo” no es solo un tema: es una metáfora de su arte.