La Habitación Roja: Ya disponible ‘1986’, nuevo single y videoclip

1986 pretende visualizar el contraste entre lo que era ser adolescente cuando los componentes de La Habitación Roja lo fueron y lo que es serlo en el momento actual, cuando no se puede socializar, ni salir a bailar a esas discotecas que tanto significaron para nuestra generación, muchas de ellas lugares de culto donde se manifestaban música, moda y tendencias.

¡Escucha ‘1986’en tu plataforma favorita!

A raíz de las conversaciones en las que Jorge le hablaba al director Juanma Carrillo de cómo en ese preciso año pisó por primera vez una discoteca, y sin embargo ve cómo ahora sus hijas no tienen más remedio que socializar desde sus cuartos a través de internet, el realizador riojano ha intentado capturar en el videoclip de ‘1986’ ese inmenso contraste que se abre entre la generación actual de jóvenes adolescentes que empiezan a abrir su mirada al mundo y las anteriores.

La Habitación Roja, “1986”

Se acerca el verano de 1986. Tengo la edad que tiene mi hija mayor ahora mismo y un amigo nos propone ir a la discoteca Espiral de L’Eliana por primera vez. Cuatro adolescentes, todavía imberbes, atravesamos el umbral de la discoteca con los nervios a flor de piel y muriéndonos de la emoción. Tengo la sensación de que esta experiencia nos va a marcar. Suena “And She Was” de los Talking Heads. A continuación la nueva mezcla en su versión maxi single de 12” que acaban editar The Cure de “Boys Don’t Cry”.

Estamos a un lado de la pista, cohibidos y al mismo tiempo excitados. Nuestros pies llevan el ritmo, movemos las cabezas al son de la música que con fuerza escupen los potentes altavoces de la sala, pero el miedo nos atenaza y no nos atrevemos a dejarnos llevar por nuestro instinto hasta que al final de la sesión suena “Theres’s a light that never goes out” de The Smiths. Es en ese momento cuando asaltamos la pista y abandonamos nuestros enclenques cuerpos adolescentes a la melancolía y a las inmaculadas melodías que irradia la canción. Ese preciso instante me hace ser consciente de que ya no hay vuelta atrás y que la luz de la música que nos guía y que ahora brilla imponente, ya nunca se apagará.

Se acerca el verano de 2020. Mi hija mayor lleva 3 meses sin ir a clase, sin ir a sus actividades extraescolares y sin ver a sus amigas. Parece triste y deprimida. Su mirada destila inseguridad y su actitud, angustia adolescente. Encerrada en su cuarto, se aferra a la música y por momentos, sale de su aletargamiento y la escucho cantar y bailar a través de la puerta. Siente el peso de su aislamiento y de su inseguridad cada vez que sale de su habitación. No se atreve a mostrarse como es en público, a tomar la iniciativa, a ser ella misma, pero a través de las rendijas de su timidez, se adivina una luz que brilla en su interior y lucha por abrirse camino al exterior. Atesora el talento, la pasión, la juventud y la ilusión para tomar su propia iniciativa, pero tengo la impresión de que necesita de alguien que le diga que puede y debe hacerlo.

“1986”, como una especie de “Father and Son” de Cat Stevens, es mi manera de decirle a mi hija: Gracias a la ilusión de gente como tú, el mundo sigue girando, guiado por la luz de las canciones que te hacen cantar, bailar y sentirte viva. Sal a la pista de la vida, déjate llevar por su música y vive como sientes. Que no te importe que te puedan juzgar e infravalorar. Sé tú misma y deja que esa luz que posees te guíe y se manifieste en todo su esplendor.

“Encontrarás tu voz, la que te guiará. Una fuerza interior que no podrás obviar, que todo cambiará…
Bailemos con pasión al son de mi canción. La que decía que siempre habrá una luz que no se apagará…
¡Porque te llevo en mí, porque te tengo aquí, porque te quiero así!”.

Ojalá la juventud vuelva a bailar pronto en comunión y pueda expresar la ilusión, la pasión y el talento que sin duda atesora”.

Jorge Martí, febrero 2021