“LAS OLAS” NUEVO SINGLE DE LA HABITACIÓN ROJA

El nuevo sencillo de La Habitación Roja es una obra que evoca con nostalgia los momentos que marcaron nuestra infancia y juventud en la costa mediterránea.

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Esos recuerdos representan la esperanza de recuperar las ilusiones perdidas por los reveses de la vida, y de que todo el amor compartido a lo largo de nuestra existencia no es en vano y tiene un sentido último, que permanecerá para siempre como lo hacen las grandes canciones. El mantra que recita la canción, “volveremos a saltar las olas”, simboliza esa esperanza.

Su nuevo single está lleno de reminiscencias veraniegas, con una clara vocación de himno y de llegar a ser uno de los mejores temas de su discografía. Su sonoridad acústica recuerda irremediablemente a la época estival, pero también funciona como nexo de unión entre la cultura hispanohablante: los mares que nos separan también son vasos comunicantes. Así, el tema no solo recuerda al Mediterráneo por la vía de Serrat, sino también al Caribe vía Semilla Negra de Radio Futura, al Atlántico vía Xoel López o incluso al Cantábrico vía Nacho Vegas.

En palabras de Jorge:                                                                                 

El 24 de agosto de 2023, viajando de Noruega a España, se me ocurrieron unas melodías en pleno vuelo y las grabé de forma automática en una nota de voz del móvil para que no se me olvidaran, despertando la extrañeza de los pasajeros que viajaban junto a mí. Me hice el despistado y comencé un boceto de letra en el que destacaba la frase: “volveremos a saltar las olas”. Siempre, incluso en los momentos más oscuros, mantengo la esperanza en el futuro. Cada vez que me pasa algo extraordinario, y el escribir una canción es de lo más extraordinario, me acuerdo de las personas que más quiero y deseo con fuerza que podamos volver a sentir la felicidad que sentíamos cuando jugábamos entre risas a saltar las olas.

El vuelo se acercaba a su destino y mientras sobrevolábamos la costa mediterránea supe que la letra tenía que hacer referencia al mar que ha bañado mi infancia, mi adolescencia y mi madurez. La canción la terminé tres días más tarde en casa de Santi Garcia, productor de la misma. Allí, en Sant Feliu de Guíxols y en los estudios Ultramarinos Costa Brava procedimos a grabarla al igual que unos años antes habíamos hecho con canciones ya míticas de nuestra discografía como Indestructibles o Ayer.

Desde el primer momento quise que fuera una canción orgánica, en la que sonaran las cuerdas de nylon de una guitarra española y que tuviese reminiscencias del mar, del verano, de nuestra tierra, y que la paleta de sonoridades e influencias que barajase nos llevara no solo al Mediterráneo por la vía de Serrat, sino también al Caribe vía Semilla Negra de Radio Futura, al Atlántico vía Xoel López o incluso al Cantábrico vía Nacho Vegas. Esta tenía que ser nuestra visión del Mediterráneo, aspirando a fundir en su letra todos mis anhelos, sueños y penas. El despertar al amor, el homenaje al mismo, con toda esa fragilidad y vulnerabilidad que una voz emocionada pueda transmitir.

También están en esta canción la pérdida, la añoranza, el duelo y al mismo tiempo la esperanza de que en algún lugar a salvo de la mugre y el polvo que nos acechan, quedarán para siempre el romanticismo bien entendido, la belleza y el azul infinito de todos nuestras vivencias y recuerdos. Salieron a la palestra durante la grabación referencias como las de Sufjan Stevens o Elliot Smith, pero sobre todo convinimos en que teníamos que sonar a nosotros mismos en un entorno como el que nos rodeaba en Sant Feliu de Guíxols. Durante esos preciados días la inspiración nos envolvía: estuvimos navegando en una barca por el mar, buceando y bañándonos en playas evocadoras, empapándonos de la cultura que nos ha visto crecer. Subimos a las montañas que circundan Sant Feliu a ver despuntar el sol sobre el Mediterráneo, viajamos por la costa en nuestros ratos libres llegando incluso hasta Colliure, al sur de Francia, donde visitamos la tumba de Antonio Machado sobre la que había una piedra pintada con la leyenda “caminante son tus huellas el camino y nada más”. Eso nos llevaba irremediablemente de vuelta a Serrat.

Cuando tuve la letra definitiva me puse a tocarla en la habitación en la que dormía, y al terminar, Santi y su novia se pusieron a aplaudirme y a vitorearme efusivamente desde la terraza. Pau, tras escucharla, me dijo que teníamos que grabarla sí o sí, que podría ser una de las mejores canciones de nuestra carrera. Y así lo hicimos.

De vuelta a Sant Feliu, cruzando la frontera de Francia con España por La Jonquera, volvimos a escuchar en la furgoneta varios discos de Serrat, incluido el célebre Mediterráneo. Ese mismo día durante la cena le dije a Santi que la canción tenía que contar con todas esas referencias, incluyendo también a la “Chanson francesa”. Al día siguiente, en el estudio, se cerró el círculo. Pau, más motivado que nunca, se encargó de la instrumentación, yo de las voces y Marc empujado por ese aire marinero que queríamos darle a la canción, la arropó a instancias de Santi con un bajo con claras reminiscencias de habanera. Cuando la canción estaba ya grabada llamamos a Marc Clos para que le diera el toque final con su vibráfono y sus percusiones, que abarcaban todo tipo de instrumentos, desde las maracas o las claves hasta los panderos y el triángulo, que tiene una presencia tan mágica como la propia canción que nació y a la que bautizamos como “Las Olas”. A veces las partes de una canción son brillantes, pero la grandeza se encuentra cuando el resultado final es algo más que las suma de las mismas.

Tenemos la convicción de que “Las Olas” es un clásico desde su nacimiento. Ojalá el viento lleve su voz a todas partes y el eco de sus melodías resuene en más corazones que el nuestro

“Las Olas” fue grabada en los estudios Ultramarinos Costa Brava en Sant Feliu de Guíxols, producida por Santi Garcia y masterizada por Victor Garcia, cuenta con la colaboración de Marc Clos al vibráfono y las percusiones. La canción es un sentido homenaje al mar que ha bañado nuestra historia y ha sido testigo de todas las etapas de nuestra vida. Impregnada de melancolía y con una marcada vocación acústica protagonizada por la guitarra española de Pau Roca, la letra llena de reminiscencias al mar, evoca los veranos mediterráneos.

A veces las partes de una canción son brillantes, pero la grandeza se encuentra cuando el resultado final es algo más que las suma de las mismas. “Las Olas”, íntima, minimalista, platónica, es también gigante y desde ya un clásico de La Habitación Roja por derecho propio.

La Habitación Roja, cuarteto valenciano formado en 1994 por Jorge Martí (voz y guitarras) y José Marco (Batería), es una de las formaciones más destacadas en la escna indie-rock nacional. Con una carrera marcada por himnos atemporales, han transitado por sellos como Grabaciones en el mar, Astro Discos y Mushroom Pillow.

Su álbum homónimo en 1998, bajo Gelmar, incluyó hits como “Mi Habitación”. Con “Largometraje” (1999) y “Radio” (2001), lograron reconocimiento en el panorama español, culminando con “Universal” (2009) y “Fue Eléctrico”(2011). Firmaron con Mushroom Pillow en 2003 y colaboraron con Steve Albini en “Nuevos Tiempos” (2005) y “Cuando Ya No Quede Nada” (2007). Su éxito continuó con “La Moneda en el Aire”(2014) y “Sagrado Corazón” (2016). “Memoria” (2018) recibió una nominación al Premio Ruido. También han ganado tres premios MIN y un premio IMAS. En 2019, anunciaron su fichaje por Intromúsica Records.

A finales del 2024 verá la luz su nuevo álbum de estudio.